1869-1940 Lituania.
Goldman pasó la mayor parte de su vida en EEUU, de donde fue expulsada por oponerse a la II Guerra Mundial. La describen como una mujer peligrosa, completamente inaceptable, difícil.
A través de la anarquía se conseguiría un mundo autogestionado. Alzaba la voz al ver a los gobiernos demaniado poderosos e inmiscuirse en demasía en la vida de la gente.
Condenó el capitalismo y apadrinó el control de la natalidad. Habló sobre la represión psicológica de Sigmund Froid, la emancipación femenina y el sexo y denució el matrimonio.
Una vida dedicada a la libertad de expresión y al libre pensamiento, decía:
"Exijo la independencia de la mujer, su derecho a mantenerse por sí misma, a vivir por sí misma, a amar a quien le plazca o a tantos/as como ella quiera.
Exijo la libertad para ambos sexos.
Libertad para actuar
Libertad en el amor
Libertad en la maternidad".
Un espíritu increiblemente libre