jueves, 17 de enero de 2008

Alexandra Kollontai..gracias por tu vaso de agua.

Resultado de imagen de alexandra kollontaiFue una revolucionaria de primer orden. Fue la primera mujer que participó en un gobierno y la primera en ejercer la función de representante de su país en el extranjero. Pero destaca, sobre todo, por haber sido una de las figuras más importantes de la revolución rusa y por su aportación teórica y práctica a la lucha inseparable por el socialismo y la igualdad de la mujer.
Me ha resultado una graaaaaaann comedura de coco el qué seleccionar de esta incesante mujer, es tanto lo que se podría contar, que la selección de un breve resumen para no alargar demasiado, me ha resultado de lo más complicado. De todas formas siempre espero que aquel personal que tenga interés en conocer, busque, se informe y aprenda.
Nació en el 1872 en San Petersburgo, y desde muy pequeña ya estaba interesada en el estudio del marxismo. A lo largo de su vida colaboró en política en distintos países por los que viajó, Alemania, Bélgica, Francia…luchando desde los diferentes partidos en los que participó siempre por la desaprobación de la guerra y la igualdad de la mujer...
En Rusia escribía artículos,( por motivo de uno de ellos fue exiliada ya que animaba a los finlandeses a sublevarse a la autoridad rusa), y trabajó organizando a las trabajadoras, ya que estas, a diferencia de los trabajadores, no disponían de asambleas.
En Francia hizo propaganda contra el militarismo y organizó una huelga de amas de casa contra el coste de la vida.
Kollontai se opuso activamente a la Primera Guerra Mundial. Se implicó en la preparación de la Conferencia de Zimmerwald en 1915, donde participaron 38 delegados de 12 países involucrados en la guerra.
En Estados Unidos, dio conferencias y mítines, en inglés, alemán y ruso, en más de 80 ciudades explicando las razones para oponerse a la guerra.
A su vuelta a Rusia fué elegida miembro del comité ejecutivo del reorganizado Soviet de Petrogrado, y más tarde tras la celebración del VI Congreso del Partido, donde se escogieron los miembros del Comité Central, estaba entre ellos Kollontai. En el nuevo gobierno, Kollontai fue elegida Comisaria del Pueblo para la Asistencia Pública, desde donde lucho muy activamente para alcanzar con al revolución rusa, una igualdad política, económica y sexual entre mujeres y hombres y, con ella, se establecieron las bases para una igualdad real entre sexos: las mujeres consiguieron el pleno derecho al voto, las leyes civiles hicieron del matrimonio una relación voluntaria, eliminaron la distinción entre hijos legítimos e ilegítimos, igualaron los derechos laborales de la mujer a los del hombre, dieron el mismo salario a las mujeres y un salario universal de maternidad. Así, la Rusia soviética fue el primer país del mundo donde se estableció total libertad de divorcio y donde el aborto fue libre y gratuito….Todo esto entre miles de cosas más en beneficio de la mujer que esquemáticamente os cito ahora:
Formó parte en la primera conferencia de mujeres impulsada por el partido y en noviembre de 1918 se celebró el primer Congreso de Mujeres Trabajadoras de toda Rusia donde quien realizó algunos de los discursos más importantes fue Alenxandra.
Involucró a las mujeres en proyectos sociales y las atrajo a la vida política.
Lucho contra el analfabetismo educando a las mujeres
Llamó a una revolución cultural que transformase las relaciones interpersonales, propuso una nueva forma de vida basada en el amor y el compañerismo. En ese sentido formuló la teoría llamada del ‘vaso de agua’, invitando a las mujeres a consumir la sexualidad como un vaso de agua, rompiendo así con las viejas relaciones sexuales que perpetuaban la opresión de la mujer. Admitió todo tipo de unión por amor, a excepción de existir peligro para la salud y a excepción de la prostitución en todas sus variantes.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Rojos de mierda... ya nos veremos

Un saludito

88!

Unknown dijo...

Siempre se ha dicho que son los hombres los que tienen necesidades sexuales, que no las pueden controlar, que por eso son infieles por naturaleza...haría falta ver qué entiende cada uno por fidelidad e infidelidad y ver si las mujeres lo habríamos querido controlar si la sociedad nos hubiera dado libertad en este sentido