El siglo XIX fue un siglo convulso, marcado por guerras, revoluciones, exilio de intelectuales y represión de las ideas liberales. Muchos de esos liberales partieron hacia el exilio durante el reinado de Fernando VII de marcado carácter absolutista. Los destinos principales de tales destierros fueron Francia e Inglaterra donde el movimiento Romántico estaba en plena efervescencia. En estos países la mujer ya había conseguido algunos avances en materia de educación, aunque seguía limitada a las clases más altas por razones obvias.
Muchas de las hijas de estos liberales en el exilio, en su mayoría intelectuales o militares afines a Riego, pudieron recibir una educación acorde a la época. Además de aprender un idioma distinto del materno: inglés, francés y en algunos casos alemán.
Muchas de ellas se dedicaron a la traducción de obras de Byron, Shelley o Keats; es decir gracias a su labor estos poetas fueron conocidos en España y su influencia permitió la llegada del Romanticismo a España. El único problema que encontramos es que no podía publicar con su nombre,sino que debían hacerlo bajo un pseudónimo masculino y en algunos casos utilizando el nombre de su propio padre, no sólo para que se le pudiera permitir publicar, sino además para que gozaran de cierta credibilidad y aceptación en el misógino ambiente intelectual de la época.
A ellas les debemos por tanto que la literatura europea romántica del XIX llegara a España y pudiera ser leída incluso para aquellos que desconocían su lengua de origen. Este dato rara vez se menciona en los manuales de literatura y si aparece, es de forma soslayada.
He querido simplemente mencionarlo y explicarlo someramente para que veáis hasta donde puede llegar la negación de la labor tan importante de un grupo de mujeres para la literatura y la cultura española. Intentaré en próximas entradas mencionar los nombres de alguna de ellas aunque también advierto que no va a resultar fácil.
1 comentario:
Hola noa!!!
He intentado averiguar cosas sobre estas mujeres..solo por curiosidad, no he encontrado muchas, pero siguiendo la pista de esta mujer que nombras con la foto, he podido leer que su seudónomo era Fernán Caballero, y he encontrado frases de ella..os pongo una que es bastante cierta a mi parecer..(además te la dedico a tí que se que estas pasando por una de esas acepciones).."¡La felicidad! No existe palabra con más acepciones; cada uno la entiende a su manera."
Me encantará que vayas dadon a conocer estas mujeres..seguro que sabremos mucho de ellas sin saber que eran ella...
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